El gris, es el nuevo blanco.

El título del post de hoy puede dar lugar a malas interpretaciones. En realidad no es que el blanco se haya convertido en gris por el paso del tiempo. Mas bien al contrario, las tonalidades en gris se han convertido en el color que combina con todo, que mezcla bien con todo, y que además tiene la propiedad de convertir cualquier estancia en elegancia y relax puro,  igual que el blanco lo ha hecho desde siempre y por ese motivo ha sido la opción más válida y práctica cuando no deseabas recargar mucho una estancia. 

Hoy me quiero centrar en su uso en las paredes, que son por naturaleza el continente de cualquier espacio y que por si solas ya son un tema decorativo. Todas las tonalidades del gris, desde el perla hasta el gris antracita, quedan perfectos si estás buscando romper con el blanco total que ha sido tendencia estos años de atrás gracias a la filosofía de la decoración escandinava del menos es mas. Pero además poseen la propiedad de mezclarse con cualquier color por fuerte que sea, contribuyendo a dar esa sensación de placidez necesaria y hacer destacar un sofá en verde ácido o rosa chicle, un mueble en amarillo limón o un lavabo sencillo blanco en un baño vintage, aportando un valor añadido tanto en paredes lisas como paneladas sin robar el protagonismo de cada pieza. 

Lo cierto es que proporciona una elegancia pura si quieres transmitir paz y no es tan deslumbrante y frío como el blanco.  Ese es uno de los principales atractivos por los que se ha convertido en el tono mas deseado por los interioristas, quienes lo han puesto de super moda, que desean actualizar una habitación un tanto lineal y su cliente prefiere optar por tonalidades con mayor tendencia para las paredes de sus viviendas. 

A mi particularmente es un color que me encanta tanto para paredes como para objetos o piezas por su distinción innata, y es un placer que se esté volviendo una tendencia cada vez mas en auge. Por ese motivo he recopilado unas cuantas imágenes de cual es la fuerza que el gris aporta y así no dudéis en usarlo si queréis imprimir personalidad en un espacio determinado de vuestra casa. 

Por ese motivo el gris, es el nuevo blanco... ;) 

 IMÁGENES: De mis tableros favoritos de PINTEREST.